Basílica de San Pedro
Ubicación:
Plaza de San Pedro
Construido por:
Bramante, Michelangelo, Carlo Maderno, Gian Lorenzo Bernini entre 1506 y 1626 d.C.
Qué ver:
Basílica, marquesina de Bernini, cúpula, Piedad de Miguel Ángel
Apertura:
Todos los días, de 7.00 a 18.30
Precio:
Entrada gratuita a la basílica
Transporte:
Estación de metro: Ottaviano a 960 m.
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San Pedro, el apóstol mayor, fue crucificado y enterrado en el Circo de Calígula, durante la feroz persecución de los cristianos por parte de Nerón. El emperador sostenía que los cristianos habían sido los responsables del incendio de Roma del año 64 d.C. San Pedro es considerado el primer Papa, en consecuencia para el gobierno papal el lugar de su martirio era el ideal para levantar el santuario principal de la Iglesia Católica.
En este lugar, sobre la Colina del Vaticano y más allá del río Tíber, en el año 318 d.C. el Emperador Constantino decidió construir una grande Basílica en honor al Apóstol San Pedro, llamada Basílica Constantiniana. La construcción fue iniciada entre los años 319 y 322, fue consagrada en el 326 d.C. y finalmente concluida alrededor del 349 d.C. La vieja Basílica de Constantino, se mantuvo en pie hasta la época del Papa Paulo V, en ese mismo período fue destruida completamente.
Después de un periodo de abandono, que duro 1200 años, ya que solo en el 1506, el Papa Julio II otorgó a Donato Bramante el proyecto para la nueva y actual Basílica de San Pedro. La desmesurada ambición del Papa Julio II para sí mismo y para el papado, dio comienzo a la realización de la iglesia más grandiosa y famosa del mundo, donde trabajaron algunos de los mejore artistas tales como Miguel Àngel, Antonio da Sangallo, Carlo Maderno y Gian Lorenzo Bernini.
Bramante propuso una enorme estructura de planta central en forma de cruz griega encerrada dentro de un cuadrado con una inmensa cúpula sobre el centro. En el 1506 fue puesta la primera piedra de la nueva Basílica; las labores se extendieron por más de un siglo. A Bramante le sucedió como arquitecto en jefe Rafael, y cuando murió Rafael, tomo las riendas Miguel Ángel, el cual proyectó la cúpula que vemos hoy. Tanto Miguel Ángel como Rafael aportaron grandes cambios al proyecto original.
En el momento de la muerte de Miguel Ángel en el 1564 había sido construido solamente el tambor de la cúpula que fue terminada en el 1590 por Giacomo della Porta. A petición del Papa Pablo V el imponente edificio fue ampliado ulteriormente por Carlo Maderno en un proyecto con una auténtica planta de cruz latina, que luego enriqueció con la fachada del 1614. La iglesia fue finalmente consagrada nuevamente en el 1626 por el papa Urbano VIII, exactamente 1300 años después de la consagración de la primera iglesia. Desde entonces la Basílica de San Pedro ha sido el centro de la cristiandad, la meta espiritual de los peregrinos y turistas provenientes de todo el mundo que cada año visitan la iglesia.
El edificio en sí es verdaderamente gigantesco. Consta de una larga nave de 211,5 metros (incluido el nártex) y la cúpula mide 42 metros de diámetro alcanzando los 132,5 de altura. Una vez dentro de la basílica, se queda literalmente sin aliento en el admirar su magnificencia y las obras maestras que allí habitan.
El edificio es de imponentes dimensiones. Consta de una larga nave de 211,5 metros (incluido el nártex) y alcanza los 132,5 de altura gracias a la cúpula, para una superficie total de 23000 metros cuadrados aproximadamente.
Presenta un total de 45 altares y de 11 capillas, donde se alojan un gran número de obras de valor histórico inestimables.
Ancho | 114,69 m |
Alto | 54,44 m |
Las labores fueron iniciadas en el 1607 y luego completadas por el arquitecto Carlo Maderno en el 1614. Alterando el diseño original propuesto por Miguel Ángel, el proyecto de Carlo Maderno coloca la gigantescas columnas contra la fachada en lugar de frente del edifico.
De ancho mide unos 115 metros por 54 de altura; un orden de columnas corintias y pilares que sostienen una grandiosa cornisa con un tímpano central, rodeado por un balaustre con trece estatuas. Sobre el arquitrabe un grabado recuerda la circunstancia de la construcción durante el pontificado de Papa Paulo V Borghese (1605-1621):
«IN HONOREM PRINCIPIS APOST PAVLVS V BVRGHESIVS ROMANVS PONT MAX AN MDCXII PONT VII»
(trad. En honor al príncipe de los apóstoles: Paulo V Borghese Pontífice Máximo Romano año 1612 séptimo año del pontificado)
En cima de la entrada central encontramos la ventana de «Balcón de las bendiciones», donde el Sumo Pontífice, en las celebraciones de Navidad, Pascua y en su elección, imparte su primera bendición «Urbi et Orbi» (a la ciudad y al mundo).
Carlo Maderno (1556-1629), vivió durante su infancia en Capodelago, Suiza. Desde muy joven ya demostraba sus grandes capacidades para la arquitectura, fue puesto a cargo de Carlo Fontana, arquitecto. Esto le permitió al joven adentrarse en obras importantes de la ciudad que le dieron fama y la ciudadanía romana (por ejemplo trabajando en la fachada de la iglesia de Santa Susana). En el 1603 gana el concurso para llevar a cabo el complejo proyecto de Miguel Ángel y la fachada de San Pedro. Completó la cúpula de San Pedro sobre los diseños de Miguel Angel.
El pórtico se extiende a lo largo de los 115 metros de la luz de la fachada. Se accede por la reja central colocada en la fachada y permite el acceso a la basílica a través de cinco puertas.
Cinco son las puertas que permiten el acceso a la basílica:
Entre las miles de puertas santas que se encuentran por el mundo (se desconoce el número preciso), la de San Pedro es la más importante, pero no la primera. La Puerta Santa de la Basílica de San Pedro data de 1500, mientras el umbral de San Juan de Letrán data de 1423.
Leyendo el antiguo testamento (Ezequiel 46, 1-3), La Puerta Santa es el «lugar a través el cual el hombre pasa para encontrar a Dios»
La apertura de la Puerta Santa es un rito fundamental del Jubileo, que representa la oferta de un «recorrido extraordinario» hacia la salvación.
Inmediatamente al interno de la puerta central se encuentra una gran placa de pórfido redonda en el suelo. Aquí Carlomagno y otros emperadores romanos se arrodillaron para su coronación.
Extraordinariamente refinado es el diseño del suelo marmóreo, obra de Gian Lorenzo Bernini para el jubileo de 1650, junto con las decoraciones de la nave. Los pilares internos que separan la nave central de las laterales contienen nichos con estatuas de los Santos Fundadores, la nave termina en una rica bóveda de cañón para concluirse detrás del colosal Baldaquino con las columnas entorchadas del Bernini en la monumental Cátedra de San Pedro.
En la nave central encontramos:
En la nave lateral derecha encontramos, empezando desde la parte inferior:
En la capilla, poco después de la puerta Santa, encontramos la extraordinaria Piedad de Miguel Ángel, realizada por el maestro renacentista a tan sólo veintidós año. Por encargo del cardenal francés Jean de Bilhères de La Groslaye, embajador de Carlos VIII ante el papa Alejandro VI, estaba destinada para su sepultura.
Fue realizada en mármol de Carrara, representa la primera de una larga serie de obras esculpidas por Miguel Ángel Buonarroti con este excelso material.
Las dos figuras de Jesús y de la Virgen María crean con su pose dinámica una composición piramidal, conectados por las amplias vestiduras de la Virgen, que se apoya en una roca sobresaliente. La juventud de la figura femenina levanto algunas criticas, rechazadas por el mismo artista que en la obra quiso representar simbólicamente la joven cuando concibió a Cristo.
En 1972 sufrió un acto de vandalismo, que causó daños importantes, en particular a la Virgen María. Luego se realizó una delicada intervención de restauración.
En la nave lateral izquierda encontramos, empezando desde la parte inferior:
En el deambulatorio (o girola) inferior encontramos :
En el deambulatorio (o girola) superior encontramos:
Mientras que en el proyecto de época constantiniana el transepto era a crux commissa (o sea con el transepto puesto a la cumbre de las naves), en el proyecto actual (realizado por Miguel Ángel Buonarroti) es a crux immissa, intersectando perpendicularmente el brazo longitudinal de la basílica.
Se divide en transepto norte, es decir, el brazo que se extiende hacia los palacios vaticanos y transepto meridional, que se extiende hacia la sacristía.
En el transepto meridional encontramos (en el sentido de las agujas del reloj):
En el transepto norte encontramos (en el sentido de las agujas del reloj):
Bajo la cúpula se encuentra el confesionario, por lo general es utilizado para acoger y conservar las reliquias. El confesionario de la Basílica de San Pedro acoge la Tumba de San Pedro.
Gracias a las rampas de las escaleras a espejos a las cuales se accede a través de un pequeño portón de madera, desciende en un hueco semicircular definido por balaustres de broca alternados a pilares decorados en alabastro oriental y mármol blanco y negro. La policromía adoptada en los mármoles de las paredes y suelos embellecen la obra, que es una de las más interesantes por su minuciosidad en el uso de piedras duras del siglo XVII.
Gracias a una serie de exploraciones arqueológicas emprendidas durante los primeros años del papado de Pio XII Pecelli (1939-1958) en la zona del confesionario, fue posible traer a la luz una necrópolis romana datada del siglo III la cual ocupaba un área lateral del Circo de Nerón (donde fueron realizadas las feroces persecuciones contra los cristianos durante su reinado). Para ser precisos sobre las pendientes meridionales de la colina del Vaticano, donde fue hallada un pequeño edículo fúnebre llamado «Trofeo de Gayo» y una tumba rodeada por una pared (la «pared roja») cubierto con grafitis cristianos. Una escritura griega con el nombre de Pedro («petr[os] enì», la encantamos aquí) muestra la arqueóloga Margherita Guarducci y el Vaticano identificó con certeza que fuese la tumba de San Pedro.
Tomando esta afirmaciones históricas como verdaderas, los huesos de San Pedro, hoy conservados en una vitrina de plexiglass en el confesionario colocada en dirección vertical perfectamente centrada con la cúpula.
En el área que rodea la Confesión, exactamente entre los 41,55 metros de diámetro de la cúpula hay una serie de impresionantes obras que visitar:
El altar papal de la basílica de San Pedro es uno de los ocho altares mayores presentes en las basílicas papales y en las basílicas pontificias de Loreto y Padua.
Basílicas que acogen un altar papal:
El altar papal de la basílica de San Pedro se encuentra sobre el confesionario y al centro el famoso Baldaquino de San Pedro, proyectado por Gian Lorenzo Bernini.
Originalmente el altar pertenecía a Gregorio Magno (590-604), luego fue sustituido por el altar de Calixto II (1123) y finalmente sustituido por el actual altar de Clemente VIII del 1594. En mármol blanco con vetas grises, el altar papal presenta un frente con cuatro columnas que encuentran tres paneles sin particulares decoraciones.
Fue realizado entre 1624 y el 1633, el Baldaquino de San Pedro es una obra monumental diseñada por Gian Lorenzo Bernini. Fue encargada al escultor, arquitecto, pintor y urbanista napolitano por el papa Urbano VIII, mucho antes de encargarle la dirección de la obra de la basílica, que tuvo lugar tras la muerte de Carlos Maderni al inicio de 1629.
El majestuoso proyecto consta de una estructura en bronce que protege e indica de la tumba de San Pedro. Se apoya sobre cuatro columnas entorchadas caracterizadas por motivos naturales, termina en cuatro volutas sostenidas por ángeles que se curvan a lomo de delfín y culmina con el globo y la cruz.
La obra se sostienes sobre cuatro columnas salomónicas , altas 11 metros, las tres secciones fueron fundidas por separado:
Las columnas están inspiradas en el Templo de Salomón (el primer templo hebreo de Jerusalén , datado del 960 a.C.) y crean una continuidad con las columnas, también entorchadas, de la pérgula (la antigua basílica de San Pedro, confesionario). Dan a la obra un impulso ascendente en dirección a la cúpula de Miguel Ángel.
Están adornadas con elementos naturales de bronce como ramas de laurel (en referencia al famoso talento poético latino de Urbano VIII), abejas (símbolo de la familia Barberini, a la que pertenecía el Papa urbano VIII) y lagartijas (símbolo de renacimiento y de búsqueda de Dios).
Un entablamento cóncavo típico del barroco une los cuatro pilares del baldaquino. De aquí parten cuatro volutas a lomo de delfín, que sostienen un globo de oro superado por una cruz. Creando un efecto de ligereza y dinamismo.
Por cada uno de los cuatro ángulos están colocadas estatuas de un ángeles, mientra sobre las cortinas que cubren el entablamento encontramos unos putti. Tales obras fueron firmadas por uno de los mas grandes exponentes de la arquitectura barroca: Francesco Borromini.
A menudo se lee que el bronce usado para las columnas del baldaquino de San Pedro fue el mismo extraído y fundido de las vigas del pronaos del Panteón. Incluso se generó una «pasquinada» (acto de colgar a una estatua del siglo III encontrada en 1501 hojas con sátira agudas dedicadas a los personajes públicos más importantes), que decía así:
«Aquello que no han hecho los bárbaros, lo han hecho los Barberini»
Aunque en realidad se ha descubierto que el 90% de los bronces del Panteón fueron utilizados para realizar 80 cañones para el Mausoleo de Adriano, que quizás una mínima parte del bronce del Panteón fue utilizada para el baldaquino ( bronce de origen veneciano) y que el autor de la expresión fue el Monseñor Carlo Castelli, embajador del Duque de Mantova.
Peso total | 14.000 toneladas aprox. |
Altura externa (incluida la cruz) | 133,30 metros |
Altura interna (desde el suelo hasta la bóveda de la linterna) | 117,57 metros |
Altura de la linterna | 18 metros |
Diámetro externo | 49 metros |
Diámetro interno | 41,55 metros |
Fue proyectada por Miguel Ángel quien trabajo en ella hasta su muerte cuando la construcción se había erigido hasta el tambor. Su discípulo Giacomo Della Porta, se hizo cargo de la dirección de la obra, realzando siete metros la bóveda de la cúpula para completarla en 1590. La linterna superior mide 17 metros de altura.
Esta obra maestra de la arquitectura ha servido de modelo para otras cúpulas del mundo occidental. Entre ellas la de Sanit Paul de Londres (1675), Les Invalides de París (1680-1691) y el Capitolio de Washington (1794-1817).
La altura desde el suelo de la cúpula de San Pedro, si consideramos también la cruz, es de 133,30 metros. Para llegar a la subida de la cúpula tendremos que subir 537 escalones.
Santa Misa: Todos los días, 8:30 a. M. (Con homilía en la Capilla del Santísimo Sacramento; a la misa le sigue la exposición del Santísimo Sacramento y la adoración hasta las 4:45 p. M. Cuando tiene lugar la Bendición Eucarística)
Fabbrica di San Pietro in Vaticano: 06 698 83731
Capitolo: 06 698 83465
Preseminario S. Pio X: 06 698 71416
Monjas: 06 698 83 795
Basílica de San Pedro: tus opiniones y comentarios
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Basílica de San Pedro entradas
Buenas tardes, para un trabajo necesitaría saber la página de dónde has sacado de las alturas de la cupula.
Gracias
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gracias, era lo que buscaba.