Fontana de Trevi
Ubicación:
Piazza di Trevi
Construido por:
Bernini, Michetti, Vanvitelli, Salvi entre 1410 y 1762
Qué ver:
Fuente de Trevi, estatua de Oceano
Apertura:
La plaza está abierta las 24 horas del día
Precio:
Monumento abierto al público
Transporte:
Estación de metro Spagna
Entradas más vendidas en ArcheoRoma
Existen varias hipótesis sobre el origen del nombre de la fuente de Trevi:
Durante el siglo VI, el periodo de las guerras góticas (535-553 d.C) la mayor parte de los acueductos de Roma estaban en completo estado de abandono. Los 14 acueductos funcionales sufrieron daños grabes por ordenes de Vitiges, rey de los ostrogodos, cuando en el año 537 d.C. asaltó la ciudad de Roma, también amurallados en esa misma ocasión por Belisario (general bizantino), para evitar que los ostrogodos pudiesen acceder a la ciudad (táctica que uso el mismo Belisario cuando conquistó Nápoles )
El Aqua Virgo (Acqua Vergine en italiano) fue llevada a Roma por Marco Vipsanio Agripa en el año 19 a.C. También el acueducto del Aqua Virgo, sufrió daños derivados de asalto de los Godos. Aunque está todavía operativo.
Tal acueducto pasca el agua de una zona densa de fuentes de agua a los alrededores del curso dell’Anoine, diez kilómetros al este de Roma (localidad de «Salone», antes de la actual Lunghezza). Costeando la calle Collatina, el acueducto hace un amplio arco hacia el norte, pasando por la Nomentana y la Salaria, entrando en la ciudad por la zona de las actuales Villa Ada, los Parioli, Villa Borghese.
Desde aquí lleva el agua de la Fontana de Trevi, después hasta los Baños de Agripa, mientras una rama llegaba hasta Trasteveres. El acueducto de Aqua Virgo proporciona agua también a la Fuente de la Barcaccia, la Fuente de los Cuatro Ríos y la Fuente del Nicchione.
Probablemente, las características del agua sin calcio hizo que el acueducto se haya conservado por tanto tiempo. Cierto, fueron necesarios distintas intervenciones de manutención durante los años y por un largo tiempo la Fontana de Trevi estuvo sin agua.
Durante el medioevo muchas fuentes monumentales fueron desmanteladas con el fin de recuperar los materiales y por el abastecimiento del agua fueron realizados un gran numero de pozos. Fueron exentos los estanques bajos construidos para los ritos y celebraciones religiosas, cerca de las iglesias, como la fuente de la basílica de Santa Cecilia en Trasteveres y la de la antigua basílica de San Pedro en el Vaticano.
Solo en el Medioevo tardío hubo nuevas iniciativas en la proyección y realización de fuentes importantes. La Fontana de Trevi es una de estas.
El primer proyecto fue realizado en el punto final del acueducto del Aqua Virgo en el 1410. La fuente fue construida por tres estanques, en las cuales el agua salía de tres bocas distintas.
En el 1453 el papa Nicolás V, en el ámbito de un amplio programa de renovación de la ciudad de Roma. Dio el encargo a Bernardo Rossellino y a Leon Battista Alberti, arquitecto e intelectual del Renacimiento, de restaurar la fuente realizando una nueva exhibición en la Plaza de Trevi. Su intervención se limitó a unir los tres estanques diseñando en manera sencilla y lineal la base del monumento que en época barroca se transformará en la fuente que vemos hoy en día.
En aquella ocación sobre la pared bugnata y almenada que se asoma hacia el lado rectangular fue colocada una lápida (perdida durante las labores en época barroca):
NICOLAVS V. PONT. MAX. POST ILLVSTRATAM INSIGNIBVS MONUMEN. VRBEM DVCTVM AQVAE VIRGINIS VETVST. COLLAP. REST. 1453
trad: «Nicolas V Máximo Pontífice, después de haber embellecido con distinguidos monumentos la ciudad, restauró el conducto de Aqua Virgo del antiguo estado de abandono de 1453»
Durante su papado Urbano VIII (de la familia Barberini) encargó en el 1640 la realización de una serie de monumentos en la ciudad de Roma y en Lacio al arquitecto y escultor Gian Lorenzo Bernini. Después de la fachada de la Iglesia de Santa Bibiana y el baldaquino de la Basílica de San Pedro, le fue comisionada en 1640 a.C la revisión de plaza Trevi y la fuente.
El proyecto del Barberini preveía una sustanciosa ampliación de la plaza y la inclinación ortogonal de la fuente obteniendo la alineación actual, hacia la plaza.
Dos estanques semicirculares concéntricos que debían dar relieve a la estatua central puesta sobre una base bajo el nivel del agua, representando probablemente la Virgen Trivia.
Las labores del Barberini sobre los estanques de la base fueron interrumpidas por varios motivos:
Inocencio X encargó al arquitecto Francesco Borromini el trasporte del Aqua Virgo hasta Plaza Navona y la proyección de una muestra monumental frente al Palacio Pamphilj. Será realizada por Gian Lorenzo Bernini.
Desde el inicio de siglo XVIII el tema de la Fontana de Trevi fue discutido por un largo tiempo y fueron realizados diferentes concursos por parte de la Academia de San Luca. Participaron diferentes arquitectos italianos y extranjeros, desde Nicola Michetti a Luigi Vanvitelli.
Las labores se reanudaron gracias al concurso anunciado en 1731 por el papa Clemente XII (familia Corsini) para la realización de la fuente monumental. El papa eligió el proyecto de Vanvitelli, pero aún insatisfecho, lo sustituyó con el arquitecto italiano Nicola Salvi, hoy conocido como aquel que construyo la Fontana de Trevi.
Los trabajos comenzaron en 1732. El proyecto de Nicola Salvi era una fuente compuesta por un gran estanque central rodeado por un acantilado esbozado en Travertino y por una escenográfica perspectiva conectada al Palacio Poli situado en la parte posterior de la fuente, concebido como telón de fondo arquitectónico.
Tres inauguraciones:
La fuente de Trevi fue sometida a dos importantes intervenciones de restauración:
La fuente de Trevi está compuesta por un estanque rectangular precedente a la perspectiva escenográfica conectada al palacio Poli situado en la parte posterior de la fuente, que hace de telón de fondo arquitectónico.
El cuadro consta de tres elementos arquitectónicos:
Altura máxima | 26,30 m |
Ancho | 49,15 m |
La fachada está compuesta por un acantilado rocoso que cubre todo el primer nivel del Palacio Poli. Delimitadas por cuatro columnas corintias, encontramos en los lados dos nichos pequeños y en el centro un nicho más grande.
En los nichos laterales encontramos dos estatuas realizadas por el escultor de origen florentino Filippo della Valle. A la derecha encontramos la estatua de la Salud, mientras que a la izquierda encontramos la estatua de la Abundancia (o fertilidad).
La primera representa la salubridad del agua, en referencia a las aguas del acueducto Virgo, particularmente sin piedra caliza. La segunda representa, en cambio, la abundancia, la prosperidad y la fertilidad, temas que son personificados en la mitología romana por el custodio de la cornucopia, el cuerno con el que distribuía alimentos y dinero (entre sus brazos).
Sobre tales nichos encontramos dos bajorrelieves. El primero fue realizado por Giovan Battista Grossi y representa a Marco Vipsanio Agripa mientras aprueba la construcción del acueducto del Acqua Virgo (a la izquierda). El segundo (a la derecha), lleva la firma de Andrea Bergondi y representa a la virgen que muestra a los soldados el punto exacto desde donde origina el acueducto.
En el centro, incrustado en un nicho compuesto por un ábside apoyada sobre unos capiteles con volutas ionicas que sostienen unas columnas, se levanta la imponente estatua de Océano.
Realizada a partir de un diseño inicial de Giovanni Battista Maina por Pietro Bracci, uno de los máximos exponentes escultores del barroco tardío, la estatua de Océano es el personaje principal del conjunto de esculturas.
Alta 5.8 metros, el dios Océano es representado en una pose dinámica, mientras monta su carruaje en forma de concha, mostrando la furia de su fuerza y su forma plástica y musculosa.
El carruaje es alado por dos caballos, uno a la izquierda, con el apodo «agitado» y uno a la derecha apodado «placido«. Estos representan los estados del mar, que puede ser turbulentos o calmados.
El tradicional lanzamiento de la moneda es conocida en todo el mundo, ningún turista puede resistir a la romántica tradición. Menos conocida es la tradición del vaso, también romántica.
El lanzamiento de la moneda es un clásico. Quien visita Roma deberá lanzar una moneda en la bañera central, poniéndose de espaldas, con la mano derecha sobre el hombro izquierdo y con los ojos cerrados. Si se voltea rápidamente y logra observar el momento exacto en el que la moneda toca el agua su regresó a Roma estará asegurado.
Otra leyenda cuenta que si se lanzan tres monedas en la fuente se cumplirán respectivamente:
Esta tradición no se usa actualmente y actualmente es muy poco conocida, pero no menos romántica. Si el novio debe irse por trabajo o por el servicio militar, las chicas les hacen beber el agua de la fuente en un vaso nuevo para luego romperlo ellas mismas. Esto significaría una pacto de fidelidad eterna, sellado por un momento irrepetible.
Hoy hay una versión más sutil, que evita el riego de tener problemas con las autoridades locales. Los dos enamorados deben tomar juntos de la llamada «Fuentecita de los Enamorados», que se encuentra al lado del As de copas a la derecha del monumento. Un modo para asegurarse de ser fieles para siempre.
Durante las labores de construcción, existía una farmacia (según otras fuentes un barbero), en el que el dueño no esta particularmente de acuerdo con las soluciones técnicas y artísticas del arquitecto Nicola Salvi.
Para callar las criticas continuas y juicios negativos y para evitar que pudiera ver el proceso de la obra, Salvi decidió colocar una estatua en Travertino en forma de ánfora justo en frente a su negocio, en la esquina con vía Stamperia.
Gracias a la semejanza con una de las figuras de las cartas de juego, los romanos rebautizaron la escultura con el nombre de As de Copas.
En dos ocasiones, a diez años de distancia entre una y la otra, la fuente de Trevi se tiñó de pintura roja. Sucede primero en el 2007, y luego en 2017. Graziano Cecchini, artista «futurista», elude los controles y vierte colorante rojo en la fuente. Reclamará esta acción como «FTM Futurista Action 2007». Es definida por el mismo autor como una actuación destinada a «sacudir los ánimos, para un renacimiento de Roma a nivel artístico». Para muchos críticos, el rendimiento debe asimilarse a un acto vandálico. Afortunadamente, en ambos casos, no hubo daños permanentes en el monumento.
Son muchas las escenas en las que la se relacionan la Fontana de Trevi con el cine, tanto en Italia como a nivel internacional. En seguida mostramos algunas de las escenas mas emblemáticas.
En el 1960 el director romano Federico Fellini graba una famosísima escena de la película «La Dolce Vita» justo en la Fontana de Trevi. En la escena la actriz sueca Anita Ekberg entra con un vestido largo y oscuro en el gran estanque de la fuente e invita a Marcello Mastroianni a seguirla con su famoso «Marcello, come here! Hurry up!».
En 1974, el director Ettore Scola rinde homenaje a la escena de «La dolce vita», revisitando e integrando el set en el set, donde el enfermero Nino Manfredi se detiene en la plaza y cruza la mirada de la amada Luciana, de quien está enamorado.
Película cómica de 1961, en la que Antonio Peluffo, en arte Totó, se hace pasar por el Cavalieri Oficial Antonio Trevi y logra concluir las negociaciones para la venta de la Fontana de Trevi por diez millones de liras.
La fuente de Trevi se encuentra en la plaza de Trevi, a lo largo de la via Muratte, cerca del Quirinal
El metro más cercano es la estación de la plaza de España. Desde aquí se continúa por vía de Propaganda hasta Largo del Nazareno. Cruza la vía Tritone y toma la vía Stamperia. Encontrará la Fontana de Trevi a la derecha.
Si se viaja en transporte público, la parada más cercana es San Claudio. Pasan de aquí el 492, 51, 52, 53, 62, 63, 71, 80, 83. En las horas nocturnas pasan la N12, la N4 y la N5.
La Fontana de Trevi es un monumento público abierto al público las 24 horas del día.
Fontana de Trevi: tus opiniones y comentarios
¿Has visitado este monumento? ¿Qué significa para ti? ¿Qué consejo le darías a un turista?
Fontana de Trevi entradas