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Plaza Navona

Plaza Navona

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Plaza Navona, una de las plazas mas bellas y famosas de Roma y el mundo, es uno de las explendidas obras maestras del barroco, con obras de Bernini y de Borromini. Fue realizada en el antiguo perímetro del Estadio de Diomiciano.

  • Ubicación:
    Rione Parione

  • Construido por:
    Tito Flavio Vespasiano en el 85 d.C., arquitecto Gian Lorenzo Bernini

  • Qué ver:
    Fuente de los Cuatro Ríos, Fuente de Neptuno, Iglesia de Sant'Agnese in Agone, Museo de Roma

  • Apertura:
    La plaza está abierta las 24 horas

  • Precio:
    Innecesario

  • Transporte:
    autobús o taxi

Plaza Navona: historia, fuentes, eventos y cómo llegar

Piazza Navona fue construido en el sitio del antiguo Estadio de Domiciano, querido por el mismo emperador en el 86 d.C. Después de la caída del Imperio Romano, la plaza volvió a la vida en la segunda mitad del siglo XV como uno de los principales mercados al aire libre de la ciudad. Los restos del estadio, el cual se encontraba en muy mal estado, fueron pavimentados arriba para crear la Plaza Navona.

 Plaza Navona: historia

Piazza Navona debe el nombre a los juegos agonales (in agonis), competiciones gimnásticas que se desarrollaban en la antigua roma. En el curso del tiempo se retiene que el nombre «in agone» se haya cambiado en «Navone» y, por semejanza con el perfil hueco de un barco la plaza asumió por fin el nombre «Navona».

Estadio de Diomiciano

El Estadio Domiciano, conocido como «Circus Agonalis» fue deseado por el emperador para la celebración de las más importantes competiciones de atletas ligeros a imitación de las Olimpiadas griegas. La planta original era tan grande que la arena rectangular alargada de aproximadamente 265×106 metros, con un extremo de hemiciclo y el otro recto un poco oblicuo.

La estructura, construida en bloques de Travertino y ladrillos revestidos de masilla moldura y coloreada, es el único ejemplo de un estadio de albañilería hasta hoy conocido en Roma. El estadio estuvo en funcionamiento hasta el siglo V.

El estadio fue destruido durante incendio ocurrido en la época del emperador romano Marco Opelio Macrino. Obras de restauración se realizaron en el 217 d.c. y en el 228 d.c., en tiempos de Alessandro Severo. El desarrollo de los agonas (competiciones gimnásticas) en el Estadio se prolongó durante todo el siglo IV, fecha en la que resulta bien conservado y funcionaba perfectamente .

La decadencia y las excavaciones

Desde el siglo V comenzó la decadencia de la obra y posteriormente el estadio fue destinado, como los otros monumentos romanos, a cantera de materiales; las estructuras elevadas fueron absorbidas por las fundaciones de palacios e iglesias.

Varias excavaciones se realizaron bajo el nivel de la calle(en 1868, 1869, 1933-34, en 1936-38 y en 1949-50) sacando a la luz hallazgos arqueológicos hoy conservados en varios puntos bajo la plaza Navona.

Entre estos, numerosos fragmentos de esculturas y un busto de mármol pentélico, una copia del siglo IV a.C. del Apolo Lykeios del escultor Praxítele. Otros restos del estadio han sido identificados en muchas áreas subterráneas de Plaza Navona junto a las famosas reliquias bajo la iglesia de Santa Inés.

Otros hallazgos arqueológicos se han encontrado en muchas áreas subterráneas de la zona y ahora son visibles bajo la plaza de Tor Sanguigna. Por el excepcional nivel de mantenimiento estas ruinas expresan más que otras la gloria y la erudición de la Roma de los Césares.

La plaza en época barroca: Gian Lorenzo Bernini

La gran renovación de la organización urbana se llevó a cabo desde principios del siglo XVII por voluntad del papa Inocencio X, de la noble familia Pamphilj, que transformó la plaza en una joya de arquitectura barroca. Dio el encargo a Gian Lorenzo Bernini para una realización escultórica, la famosa Fuente de los Cuatro Ríos (1651), una de las fuentes más emocionantes jamás creadas, con sobre un obelisco alto 16 metros.

El proyecto para la construcción de la Iglesia de Sant Inés en Agonía fue comisionado por el papa al arquitecto Francesco Borromini (en colaboración con Girolamo y Carlo Rainaldi). Sucesivamente el pontífice encargó la construcción del Palacio de su familia, Pamphilj, (siempre a Rinaldi) donde hoy tiene sede la prestigiosa galería diseñada por Borromini con los frescos de Pietro da Cortona.

Durante los meses de verano, el Papa Inocencio había preparado los llamados «juegos de agua» ordenando bloquear los desagües de la red de alcantarillado de modo que el agua de las fuentes se desbordara por lo que toda la plaza se inundaba. Además de los juegos, la verdadera razón era poder evocar las famosas batallas navales (las famosas Naumachie de los romanos).

En el siglo XVIII el Papa Pío VI hizo construir el Palacio Braschi (1791-1804, hoy sede del Museo de Roma) fue un proyecto de Cosimo Morelli, completado luego por Giuseppe Valadier. A través de pinturas, grabados y otras antiguas obras de arte, en el Museo se revive la historia de Roma a lo largo de los siglos.

La plaza es hoy el centro de una vida intensa y ferviente con numerosísimos locales, pintores, artistas callejeros y dibujantes. Uno de los eventos más famosos es el gran mercadillo de Navidad que termina con la famosa Fiesta de la Befana.

Como es hoy en día la plaza: arquitectura

Plaza Navona mantiene la antigua estructura del viejo Estadio Domiciano con la variante del segundo hemiciclo aportado en el siglo XVIII. Las obras maestras de la arquitectura barroca tuvieron su esplendor a partir del siglo XVII con proyectos de fuentes, palacios, iglesias realizadas por los grandes artistas del tiempo: Gian Lorenzo Bernini y Francesco Borromini.

La Fuente de los cuatro ríos

La Fuente de los cuatro ríos es la más grande de las tres fuentes de la Plaza Navona. La obra escenográfica, en el centro de la plaza, fue construida por Gian Lorenzo Bernini entre 1647 y 1651.

Los gigantes de mármol blanco, colocados sobre una base de Travertino (obra de Giovan Maria Franchi de 1648), son esculturas desnudas que representan las alegorías de los grandes ríos en los cuatro continentes conocidos en aquel tiempo. el Nilo (tallado por Giacomo Antonio Fancelli en 1650), el Ganges (obra de Claude Poussin de 1651), el Danubio (de Antonio Raggi en 1650) y el Rio de la Plata (de Francesco Baratta, de 1651). Naturalmente la Fuente debía celebrar el poder pontificio en el mundo, evidenciado por los cuatro grandes ríos:

  • El Danubio simboliza Europa con una figura envuelta en espiral, dirigida hacia un caballo
  • El Río de la Plata está representado por un personaje que levanta un brazo para simbolizar la colonización del continente americano recientemente sometido
  • El Nilo, representado por una estatua que se cubre la cara, simboliza sus fuentes aún desconocidas en aquellos tiempos. El león y la palma son el emblema del continente africano.
  • El Ganges, río sagrado, es personificado por una solemne figura barbuda que sostiene un remo en la mano.

Inicialmente el papa Inocencio X confió el proyecto a Borromini pero Bernini, gracias a los favores de la poderosa suegra del papa, Donna Olimpia, (la rivalidad entre los dos arquitectos era famosa en la época) hizo llegar a las manos del papa un modelo de plata de la Fuente. El pontífice estaba tan impresionado por la belleza del artefacto que renunció al proyecto de Borromini pasando la tarea de la obra al Bernini.

El agua que corre entre las masas de Travertino, infunde un sugestivo movimiento porque brota de una única fuente. Como las esculturas un elemento importante es el agua de las rocas que se esparce en su crecimiento impetuoso entre animales salvajes, palmeras, peonías, agaves y plantas trepadoras, creando un efecto extraordinario. El prodigio complejo escultórico suscita en el espectador admiración y asombro implicándolo en un universo de perfección y belleza atemporal.

La Fuente del Moro

La Fuente del Moro, realizada en mármol antiguo, es la más antigua de las tres fuentes y está situada en el extremo sur de Plaza Navona. Un hombre marino de dimensiones colosales se destaca en una enorme concha mientras lucha con un delfín. Sobre el dibujo original de Bernini, la obra fue esculpida en 1654 por el maestro Ludovico Rossi de Fiesole. Las máscaras y las esculturas de los tritones son copias de los originales visibles hoy en los jardines de Villa Borghese.

La Fuente del Neptuno

La Fuente del Neptuno es un complejo monumental en el extremo norte de Plaza Navona. Realizada en mármol rosa Portasanta y proyectada en 1574 por Giacomo della Porta junto a la Fuente del Moro, tenía el objetivo de obtener una forma similar a las dos fuentes con tritones y grandes máscaras.

La obra querida por el Papa Gregorio XIII, nunca fue terminada y durante unos 300 años la fuente permaneció sin esculturas. Sólo en el siglo XIX en el centro de la fuente se pudo admirar el dios del agua Neptuno (obra de Antonio della Bitta), diseñado con su tridente en lucha con un gran pulpo.

Las otras esculturas, que fueron creadas por Gregorio Zappalà, ilustran dos caballitos de mar, sirenas y amores que juegan con los delfines.

La iglesia y los edificios que rodean Plaza Navona

Desde las antiguas y estrechas calles del centro histórico, se abre un espacio que encierra en una sola mirada la gran y artística Plaza Navona. Las sucesivas construcciones de iglesias, fuentes, edificios y palacios históricos han enmarcado este lugar convirtiéndolo en una joya arquitectónica única en el mundo.

Santa Inés en Agonía

La Iglesia de Santa Inés en Agonía en Plaza Navona, representa el típico estilo barroco de Francesco Borromini.  La iglesia original fue construida en el lugar donde la joven Inés fue martirizada.

El papa Inocencio X inició en 1644 la construcción del palacio para su familia Pamphilj en la plaza donde ya estaba la espléndida fuente de Bernini. Poco después, en 1651, el papa decidió erigir una nueva iglesia sobre los restos de la pequeña basílica de Santa Inés.

El primer proyecto fue propuesto por Jerónimo Rainaldi y su hijo Carlos, pero no habiendo recibido el la aprobación  del papa, éste pasó el encargo a Francisco Borromini en 1653.

Una amplia fachada teatral caracteriza esta construcción que cuenta con obras maestras de pintores y escultores como Alessandro Algardi y Gian Lorenzo Bernini. En el interior. bellamente decorado, encontramos las capillas y los altares dedicados a los santos.

Las capillas

  • Capilla de Santa Inés
  • Capilla de San Felipe Neri
  • Capilla de Santa Francisca de Roma
  • Capilla de San Sebastián

Los altares

  • Altar dedicado a Santa Emerenciana
  • Altar dedicado a Santa Cecilia
  • Altar dedicado a San Eustaquio
  • Altar dedicado a San Alessio
  • Altar mayor

Museo de Roma (PalacioBraschi)

El Museo de Roma tiene su sede en el Palacio Braschi del siglo XVIII, en el corazón de la Roma renacentista y barroca. La grandiosa arquitectura diseñada por Cosimo Morelli alberga la colección más importante de testimonios sobre la historia artística y la vida de Roma desde el siglo XV hasta principios del siglo XX.

El sugestivo patio interno, las habitaciones pintadas con su original decoración a temple y los delicados estucos exponen más de cien mil entre esculturas, grabados, pinturas, dibujos, muebles, carrozas y berlinas, piezas de anticuario y frescos.

El arquitecto Giuseppe Valadier colaboró en la realización de un símbolo característico del palacio: la monumental escalera con las antiguas estatuas, adornada con sofisticados relieves en estuco en los cuales el autor Luigi Acquisti se inspiró en el mito de Aquiles y en el Ilíada.

Palacio Pamphilj

El histórico Palacio Pamphilj, querido por el Cardenal Giambattista Pamphilj después Papa Inocencio X, es hoy la sede de la Embajada de Brasil. El arquitecto Francesco Borromini en 1647 fue consultado para el proyecto pero sus propuestas para el palacio no fueron aceptadas.

El encargo fue confiado al arquitecto Girolamo Rainaldi que dio inicio a la obra. Al pintor Pietro da Cortona se le encargó la decoración de la bóveda de la Galería. La secuencia de frescos antiguos describe escenas de la vida del legendario fundador de Roma, Eneas.

Eventos en Plaza Navona

Navidad

El mercado más pintoresco de Roma es el histórico y tradicional de Navidad donde se venden los clásicos árboles, belenes y las típicas estatuillas que los pueblan. Visitar los puestos en este ambiente animado y festivo hace vivir totalmente el espíritu navideño de la ciudad eterna iluminada por los luminosos festones. Se encuentran gadgets hechos a mano, pequeñas y originales ideas para los regalos de Navidad, decoraciones para los árboles y todo tipo de golosinas para adultos y pequeños.

Mercadillos y puestos de venta

Día y noche Piazza Navona es un gran carrusel de mercadillos de todo tipo con regalos curiosos para niños y adultos incluyendo los nuevos adornos para el árbol de Navidad. Un bullicioso paseo de un puesto a otro con el atractivo de los juguetes y productos artesanales. Además de los dibujantes, vendedores de arte y dibujos de la antigua Roma; numerosos restaurantes rodean la plaza para el deleite de los turistas con las delicias gastronómicas locales.

Befana

La fiesta de la Befana llega el 6 de enero al final de las fiestas navideñas y la tradición quiere que llegue aquí a Plaza Navona. Es el día de los niños. La leyenda cuenta que el día de la Nochebuena, la Befana, la bruja buena a caballo de su palo de escoba, va a llevar los regalos a los niños rellenando las abundantes medias de regalos si han sido buenos, o carbón si han sido malos.  A menudo el programa también incluye espectáculos de títeres, payasos, música y bailes.

Como llegar

Las conexiones hacia Plaza Navona son:

  • Desde el aeropuerto Leonardo Vinci o Ciampino, el Leonardo Express, un servicio ferroviario local, conecta el aeropuerto Leonardo Vinci a la ciudad. Salidas cada 30 minutos desde/hacia la estación Termini, tiempo de viaje 31 minutos.
  • Un autobús que conecta el aeropuerto de Ciampino con la estación central de Termini.
  • Al llegar en tren: desde la estación de Termini, se puede llegar en taxi a Plaza Navona.
  • Transporte público: los autobuses de línea 40 o 64 tienen la parada cerca de Plaza Navona, Plaza de la Nueva Iglesia: seguir a pie durante 300 metros y se llega a la plaza.
  • En coche: Desde el Grande Raccordo Anulare todas las salidas tienen las indicaciones para «Roma Centro». En Plaza Navona se prohíbe aparcar, se puede aparcar en el cercano Lungotevere (zona azul de pago); la plaza está a pocos minutos a pie. Aparcamiento disponible sólo bajo petición en el garaje en Via Paola 24, pago directo al garaje.

 

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