Ubicación:
Museos Vaticanos, Avenida del Vaticano.
Idioma disponible:
Inglés, italiano, francés, español
Duración:
120 min.
Entrega instantánea de billetes:
Sì
Número máximo de personas:
20
Billete en el smartphone:
Disponible
La elección de una visita guiada a los Museos Vaticanos permite apreciar plenamente el largo recorrido de las exposiciones, que van desde el arte egipcio y etrusco hasta el griego y romano, pasando por el periodo renacentista y el arte moderno.
Este billete garantiza el acceso sin colas a los museos, así como la posibilidad de visitar la extraordinaria Capilla Sixtina con su bóveda pintada al fresco por Miguel Ángel y las habitaciones de Rafael.
Si visita Roma no puede faltar en su lista de cosas que ver los Museos Vaticanos. Los Museos Vaticanos están divididos en 12 colecciones ubicadas en otras tantas estructuras, organizadas según un recorrido expositivo continuo.
Los museos son los siguientes:
También forman parte de la exposición varias estructuras que forman parte de los Palacios Vaticanos. Desde las Salas Raphael hasta la Capilla Sixtina.
La reina del recorrido de la exposición y uno de los monumentos más fascinantes es, sin duda, la Capilla Sixtina. Construida entre 1475 y 1481 d.C., la Capilla Sixtina fue encargada por el Papa Sixto IV y se construyó sobre los muros de la Capilla Magna.
La Capilla Sixtina es especialmente importante y apreciada por las obras maestras que contiene. En las paredes laterales hay espléndidos frescos de Perugino, Botticelli, Ghirlandaio y Miguel Ángel Buonarroti (Juicio Final), mientras que la bóveda, pintada al fresco por el propio Miguel Ángel, está considerada una de las obras más importantes jamás creadas en el mundo.
N.B. Está estrictamente prohibido hacer fotos o vídeos en la Capilla Sixtina.
El billete ofrece la posibilidad de saltarse la cola en la entrada sin tener que soportar largas colas. Sin embargo, es necesario pasar los controles de seguridad en la entrada.
Por razones de seguridad, no está permitido llevar bolsas y maletas. Sin embargo, hay taquillas de seguridad en la entrada.
El billete no se puede cambiar después de la compra. Esto se debe a la discreción del Vaticano.
Al igual que en la Basílica de San Pedro, es obligatorio vestir de forma conservadora en los Museos Vaticanos. Los hombros y las rodillas deben estar cubiertos.
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